Cuando ya lo habían terminado sus padres los llamaron para que vayan dentro de la casa mientras ellos salían a hacer las ultimas compras, para ello les había advertido de que no le habrán la puerta a nadie, porque se estaban llevando la llave.
Los niños ya dentro de su casa, mencionaban aquellas creencias que tenían sobre la navidad el cual dice "las almas se encarnan en seres que no tienen vida. Sobre eso ellos pensaban que era algo que no se podria creer.
Estaban tan tranquilos cuando escuchan que alguien toca la puerta. -¿quién?- pregunto Dolly. -Soy mamá, ábreme la puerta-. Ambos niños se miraron y recordando lo que sus padres le dijeron antes de salir se negaron a abrir la puerta diciendo -mamá y papá nos dijeron que se llevarían su llave- Tu no eres nuestra mamá. -Si lo soy- dijo, -lo que pasa es que tengo las manos ocupadas y papá se quedo buscando un adorno que falta.
Confiaron en la voz que escucharon y decidieron abrir la puerta, cuando Oh! Sorpresa! Era un horrible espantapájaros que habría recobrado vida. Decidido a comerse a los niños, entro con furia animal y los niños corriendo desesperados se escondieron en el cuarto de sus padres, logrando cerrar la puerta antes de que el ser horrible los ataque.
Había pasado mas de dos horas y al no escuchar nada salieron cautelosa mente. Bajaban despacio las escaleras. Paso a Paso. Cogidos de la mano para sentirse mas protegidos. Y al llegar a la sala, sienten la presencia de alguien que sin decir nada cogió a jean de la espalda. Dolly no podía con la fuerza del espantapájaros. Parecía que seria inútil luchar. Con lágrimas en los ojos y suplicas. Algo mágico paso.
El hombresito de nieve vida cobró. Entro con fuerza dentro de la casa y logro que Jean fuera soltado.
era una lucha que nadie podia creer. Estaban iguales no habia forma de vencerlo. Hasta que por fin al hombre de nieve se le ocurrio pedir a los niños un fosforo y gasolina para prenderle fuego mientras él lo sostenia fuertemente. Y así pasó. Jean le roció gasolina al Mounstro de maderas y prendas viejas y dolly le prendió fuego.
Lo que veian era desastroso porque mientras ardía uno, se derretía otro. Transcurrio poco tiempo cuando la batalla por fin habia terminado. El espantapajaros en cenizas se habia convertido y un charco enorme se habia formado debido al sacrificio del muñeco de nieve. Los niños no podrian creerlo. Lloraban desconsoladamente porque su amigo habia sacrificado su vida para salvarlos.
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